Las necesidades de sueño de cada bebé cambian a medida que crece. Comprender las características únicas del sueño en cada etapa puede ayudar a los padres a calmar a su bebé de forma más científica. Este artículo ofrece una visión detallada de las necesidades de sueño desde recién nacido hasta la etapa de niño pequeño, ayudándole a elegir el dispositivo de sueño adecuado para su hijo.
Etapa del recién nacido (0-3 meses): una transición suave
Los recién nacidos son sensibles a su entorno y necesitan una fuerte sensación de seguridad. Las funciones de luz roja y ruido blanco de su dispositivo relajante recrean una atmósfera reconfortante, similar a la del útero materno, lo que ayuda a aliviar la ansiedad y a promover un sueño reparador.
Etapa infantil (3 meses-1 año): Establecer patrones regulares de sueño
A medida que los bebés entran en la etapa de lactante, su sueño se vuelve más estructurado. La función de ruido blanco ayuda a enmascarar los ruidos domésticos cotidianos, y su función de detección inteligente de llanto proporciona consuelo oportuno a los bebés que lloran, ayudándoles a mantener su ritmo de sueño.
Etapa de niño pequeño (1 a 4 años): Desarrollo de hábitos de sueño independientes
Después del año, los bebés empiezan a desarrollar su independencia. La suave iluminación y los sonidos relajantes contribuyen a crear una experiencia positiva para el sueño independiente, animándolos a dormirse solos con más confianza.
Las necesidades de sueño de los bebés varían en cada etapa de su crecimiento, y un buen dispositivo está diseñado para adaptarse a estos cambios. Elegir métodos científicos de relajación promueve hábitos de sueño saludables para los bebés y brinda tranquilidad a los padres. Si busca un dispositivo de relajación inteligente y adaptable, Gianna Lullume es la opción ideal.